En los últimos 10 años, lo que viene siendo una década, los avances tecnológicos y más concretamente los asociados a la diabetes han permitido cambiar la gestión, el control y hasta incluso el lenguaje que utilizáis. Sensores, bombas de insulina, inteligencia artificial y aplicaciones para el móvil, por poneros un ejemplo, han irrumpido en vuestro día a día con el único fin de mejorar vuestra calidad de vida.

Algunos de vosotros probablemente hayáis debutado en diabetes con alguno de estos avances ya presentes, pero hubo otros tiempos, no tan lejanos, en los que hablar de tiempo en rango, variabilidad glucémica, sensores o datos compartidos, se hacía impensable.

¿CÓMO HA CAMBIADO LA VIDA DE LAS PERSONAS CON DIABETES?

La verdad es que el cambio ha sido enorme, creemos que podríamos usar el concepto de revolución ¿qué opinas?

Para empezar la tecnología actual en diabetes ha demostrado beneficios en el control metabólico y sobretodo el que podamos adelantarnos a una hipo o hiperglucemia. Ya podemos ver la película entera de nuestra glucemia. Antes sólo era posible tener algunas fotografías al día, justo en el momento de la glucemia capilar. Ahora, tenemos información permanente, y cada acción de nuestra vida tiene un efecto medible en nuestra glucemia, lo que nos permite generar patrones, tomar decisiones y aprender de nuestro cuerpo, de nuestra diabetes.

¿Sabías que los niños y adolescentes, por su característica variabilidad glucémica y por la importancia de alcanzar un buen control metabólico en esta etapa, son considerados uno de los grupos que más se benefician del uso de la tecnología? Lo dicen los expertos en la materia¹.

Ahora bien, la tecnología debe estar combinada siempre con una buena formación, con una buena educación terapéutica. Por ejemplo, para ayudarte a dormir tranquilo, a ti y a tus padres, porque seguro que una de las cosas que han cambiado en tu vida y la de tus padres, es la tranquilidad, entre comillas, de irse a dormir sabiendo que si nuestra glucemia se desploma, una alarma sonara para que podamos actuar. Para eso, cuanta más información tengas mejor.

NO TODO EL MONTE ES ORÉGANO.

Sin embargo, la tecnología no resuelve todos los retos de nuestra diabetes. Ayuda mucho, si, pero debemos entenderla como una herramienta más para la gestión del día a día, no como la única capaz de ayudarnos. De todo ello hablaremos al final de este mes con nuestro asesor Iñaki Lorente, para que comparta sus reflexiones sobre la tecnología en diabetes.

Hay todavía muchos frentes abiertos en los que seguro que tu tienes mucho que decir. Por ejemplo en tu motivación² a la hora de sacarle el máximo partido. ¿Te descargas los datos y los compartes con tu médico? Los estudios aseguran que a los jóvenes os falta motivación para comprometeros con esa importante parte del proceso tecnológico en diabetes. ¿Por qué crees que esto pasa? ¿Cómo crees que podría ser más motivante ese proceso de compartir información, o de descargar los datos para ver como se comporta tu glucemia después de tu partido de fin de semana? Nos lo puedes comentar en la sección de comentarios.

Otro aspecto de mejora, seguro que coincidís con nosotros, es el de la duración de los sensores. Duran poco ¿no? O el de las aplicaciones para móviles ¿Te parecen atractivas? ¿Usas alguna de ellas? ¿Cómo te gustaría que fueran?

Sin duda el reto más inmediato de la tecnología es que se puedan conseguir cada vez mejores resultados glucémicos, con la mínima intervención de la persona con diabetes. Estamos muy cerca de todo eso, antes de lo que imaginamos tendremos de forma universal y validado por la ciencia en nuestro móvil un sistema que interpretará nuestros datos glucémicos, que nos mantendrá en rango el mayor tiempo del día, que corregirá nuestras pautas de insulina en tiempo real, y cuya única responsabilidad por nuestra parte sea…cargar el móvil.